El ser humano, como ser social, pasa a lo largo de su vida por distintos sistemas que le van a influenciar, siendo la familia el principal y más determinante de todos.
La familia es el sistema de relaciones afectivas donde permanecemos en las etapas más importantes de nuestras vidas, neonatas, infancia y adolescencia. Es el ambiente social donde dependemos totalmente y durante un largo periodo de nuestra vida. Es donde padres o tutores ejercen un poder de modelado en las mentes en formación de los hijos y por último es un ambiente donde las constantes interacciones, intensas y duraderas en el tiempo, crean un alto grado de interdependencia pudiendo dar lugar a un exceso de implicación o por el contrario de rechazo.